He de confesar, sí, que soy una fanática de los cachivaches de cocina, eso sí, cachivaches y cacharritos prácticos, que me solucionen problemas, me ahorren tiempo o espacio y que no estén hechos simplemente para adornar.
Quiero hablaros de varios productos que uso con frecuencia. Uno de ellos es un abrelatas que me dejó un poco alucinadita cuando me lo enseñaron por primera vez. Es de la casa Tupperware, y aunque he visto otros en alguna feria con un funcionamiento similar, yo confío en la marca, porque aunque los productos resultan un poco caros, estarán ahí de por vida hasta que te aburras de verlos, si los cuidas, claro está, pues he de contaros que en casa de mi madre todavía se conservan algunos desde mi más tierna infancia, y tampoco os voy a dar muchas pistas de mi edad pero digamos que supera la treintena…Pues volviendo al abrelatas en cuestión, tiene la particularidad de que sirve para cualquier tipo de latas, bien sean redondas, cuadradas, altas, bajas…lo especial de este invento es que hace el corte de la lata por un lugar diferente al que lo hacen los demás, por encima del borde superior, y además este borde queda totalmente liso para evitar cualquier tipo de corte… es decir, que si te gusta reciclar puedes reutilizar a tu gusto latas y latas sin temor a lastimarte, ¿no te parece fantástico? Y encima no tienes que hacer esfuerzos ni adoptar posturas extrañas para conseguir abrir una lata.
Y hablando de esfuerzos, la verdad es que Dios no me ha premiado con una fuerza extraordinaria en los brazos o en las manos, ni siquiera con la maña del refrán…nada, y claro, eso de abrir botellas de vino con sacacorchos imposibles siempre fue un reto para mi… También de Tupperware es el sacacorchos que me ha solucionado en parte la vida y que me ayuda a abrirme solita mis botellitas de vino sin esfuerzo.
Y por último os hablo del mezclador, que vale tanto para un roto como para un descosido, un cacharro que te sirve para batir unos huevos para tortilla, preparar una masa para crepes o filloas, e incluso para montar nata en escasos segundos y muy poco esfuerzo…¿veis la incompatibilidad que tengo de compaginar gimnasia y cocina? Es la ley del mínimo esfuerzo y del máximo rendimiento…al menos lo intento, aunque mi naturaleza es vaga…
Quiero hablaros de varios productos que uso con frecuencia. Uno de ellos es un abrelatas que me dejó un poco alucinadita cuando me lo enseñaron por primera vez. Es de la casa Tupperware, y aunque he visto otros en alguna feria con un funcionamiento similar, yo confío en la marca, porque aunque los productos resultan un poco caros, estarán ahí de por vida hasta que te aburras de verlos, si los cuidas, claro está, pues he de contaros que en casa de mi madre todavía se conservan algunos desde mi más tierna infancia, y tampoco os voy a dar muchas pistas de mi edad pero digamos que supera la treintena…Pues volviendo al abrelatas en cuestión, tiene la particularidad de que sirve para cualquier tipo de latas, bien sean redondas, cuadradas, altas, bajas…lo especial de este invento es que hace el corte de la lata por un lugar diferente al que lo hacen los demás, por encima del borde superior, y además este borde queda totalmente liso para evitar cualquier tipo de corte… es decir, que si te gusta reciclar puedes reutilizar a tu gusto latas y latas sin temor a lastimarte, ¿no te parece fantástico? Y encima no tienes que hacer esfuerzos ni adoptar posturas extrañas para conseguir abrir una lata.
Y hablando de esfuerzos, la verdad es que Dios no me ha premiado con una fuerza extraordinaria en los brazos o en las manos, ni siquiera con la maña del refrán…nada, y claro, eso de abrir botellas de vino con sacacorchos imposibles siempre fue un reto para mi… También de Tupperware es el sacacorchos que me ha solucionado en parte la vida y que me ayuda a abrirme solita mis botellitas de vino sin esfuerzo.
Y por último os hablo del mezclador, que vale tanto para un roto como para un descosido, un cacharro que te sirve para batir unos huevos para tortilla, preparar una masa para crepes o filloas, e incluso para montar nata en escasos segundos y muy poco esfuerzo…¿veis la incompatibilidad que tengo de compaginar gimnasia y cocina? Es la ley del mínimo esfuerzo y del máximo rendimiento…al menos lo intento, aunque mi naturaleza es vaga…
1 comentarios:
Yo sin el que no puedo pasar es el batidor de huevos.. y es que mezclo todo ahi, cuando hago tortillitas de patatas, o incluso francesas, echo ahi todo, huevo, sal, perejil, ajo, atun..Es muy pulcro y facil de usar.
Publicar un comentario